Armando Rosselot es un autor chileno que publicó en Mordedor Nº 1

Les dejamos unas líneas iniciales del relato y el enlace para que puedan descargarlo.

Nunca pensé, hace muchísimos años, al comenzar a trabajar de cajero en el banco Intercontinental, que recién, a mi edad, estaba por comenzar a vivir de verdad, luego que la empresa que formé quebró y mi mujer se fuera con mi ex socio a un país en el caribe.

No recuerdo muy bien el día, pero fue en enero del noventa y dos. Era una tarde muy calurosa y en la sucursal del banco se había estropeado el aire acondicionado, por lo que esa jornada estaba realmente insoportable. Entró por la puerta principal vistiendo ropa de invierno: pantalones grises y chaquetón con una camisa caqui debajo, además de llevar botas negras y gastadas. El tipo, de unos treinta y cinco años, estaba sucio y sudaba bastante, tomó su lugar en la fila y aguardó su turno.

—Necesito hacer un depósito en mi cuenta de ahorro— dijo.

—¿Cuánto trae?, pregunté.

—Trescientos mil pesos.

El hombre no sabia muy bien como hacer el depósito por lo que le llené la papeleta y le di varias más. Me entregó el dinero, que eran muchos billetes viejos y monedas. Bueno, pensé, plata es plata y esos billetes se los llevan al Banco Central para cambiarlos.

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